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Mostrando entradas de diciembre, 2024

Mis adicciones favoritas.

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Hotel One Shot, Madrid. Tengo que decir que mi relación con las drogas y el alcohol ha sido muy poco relevante en todos estos años como creativo y profe. En la uni probé algún porro y no me gustó, he tenido cero relación con el tabaco, el cannabis, la coca, el hachís, las anfetas, las drogas de síntesis, el LSD, el éxtasis y demás estimulantes. En cuanto al alcohol, pues sí, de vez en cuando me apetece un gin tonic, cava para celebrar o limoncello para finalizar una cena, pero mi bebida de cabecera es el Aquarius de naranja. Ahora bien, soy adicto a cinco cosas que a continuación te voy a contar: La música. Consumo de forma compulsiva y sin fin.  Escuchar música, ir a conciertos, cantar, bailar, escribir letras, descubrir grupos, coleccionar entradas, conseguir dedicatorias, tocar instrumentos de percusión, ayudar a que la música llegue a tod@s, investigar sobre música y publicidad, leer biografías o ensayos, ver documentales, todo me motiva y me ilusiona, sin ser un coleccionista ...

Judith usa sus alas.

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  Existen pocas, muy pocas personas con la capacidad de contagiar entusiasmo. Y lo hacen en cualquier lugar: en un bar, en un restaurante, en una clase, en una conferencia, en un video de insta. No recuerdo ningún día en que Sweeney no me haya recibido con una sonrisa. Así fue la primera vez que nos vimos, en un plató, y la última, en el bar de la facultad. Alegría, positivismo, pasión, ilusión, interés, constancia, trabajo, Judith consigue un efecto de "recarga" en su círculo cercano. Por supuesto que, como todo el mundo, tendrá sus momentos difíciles, que comparte con muy poca gente, pero también piensas que nunca se va a rendir. Aporta visión estratégica, liderazgo, busca la innovación, cree en que se puede y se debe transformar a la sociedad. Se mueve cómoda con los colores blanco, verde, azul y marrón. Tatuajes? mejor no.   Enamorada de su profesión, vinculada a la cosmética, con un talento extraordinario, con muchas ganas de aprender y hacerlo mejor, fan de la mús...

Sin conversación presencial.

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  Esta historia es de ficción pero podría ser real.          Puede que en alguna ocasión haya desaparecido de tu vida una persona con la que te habías sentido muy amiga. Muchos días junt@s, muchas ideas, muchos retos resueltos, esa sensación de que fluye la química sin que aparezca el sexo ni el amor. Ni falta que hace. Una relación auténtica, noble, cuidada, respetuosa, una compañía ideal con la que sabes que formas un gran equipo. Todo funciona hasta que un día te explica una historia por mail y whats que viene a decir que ya no os veréis más, que no es tu culpa, que es algo complejo. A partir de aquí, intentas algo que parece más que razonable: una conversación presencial. Pero no lo consigues. Lo intentas una y otra vez, con las mejores palabras... Y así pasa el tiempo, los días, los meses...   y  después de casi tres años tiras la toalla, sigues sin entenderlo, estás absolutamente segur@ de que no has hecho ni dicho nada que merezca esta...